EL SOL, EL FRIO Y EL VIAJERO
Un aldeano, que iba de camino, se encontró
con el Sol, el Frio y el Viento. Saludo cortes mente y siguió andando.
-ese hombre me ha saludado a mí- dijo el Sol-
para que yo no lo queme.
- no- dijo el Frio- fue para mí su saludo. Me
teme más que a ti.
-basta de odiosa discusión- interrumpió el
viento- yo fui el objeto de ese saludo.
Y comenzaron a discutir. Por fin, el Sol
dijo:
-pues no logramos ponernos de acuerdo,
vayamos a preguntarle al mismo campesino.
No tardaron en alcanzarlo, y le preguntaron:
Haz el favor de decirnos, a cual de nosotros
tres saludaste tú tan garbosamente.
-al Viento- repuso el hombre.
- ¿no lo decía yo?- exclamo el Viento.
- pues coceré a este hombre como a un
cangrejo- dijo el Sol, despechado-¡se acordara de mí!
- no lo conseguirás- contesto el Viento- yo
soplare y aliviare el calor de tus rayos.
-pero yo lo hare morir antes- dijo entonces
el Frio.
-tampoco lo conseguirás, amigo mío. Si yo no
soplo, el hombre podrá soportar bien el frio.
Y el campesino, satisfecho, continúo su
camino.
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