miércoles, 13 de julio de 2016

Carta a Don Pedro


Don Pedro es un hombre anciano que vive con su esposa  Magna, quien se encuentra enferma tras haber sido arrastrada por  el rio por  unos metros tras las fuertes lluvias y la crecida del rio que la impidió pasar; para llegar a su hogar. Ya habían pasado tres días de desvelo para don pedro por las fuertes fiebres de su bella palomita como la llamaba de cariño, preocupado se puso a pensar que podría hacer, y casi titubeando por la decisión que había tomado se puso a escribir:

20 de noviembre del 2015

Señor: PEDRO PAZ HUANUCO

    Los saludo con un cordial beso y un amor fraterno de;  doña magna de paz,  quien les escribe para saber en primer lugar como se encuentran, espero bien aunque nosotros no tan bien.

Hijo te acuerdas  cuando tú y tus hermanos estaban chiquitos los llevaba a nadar y les contaba que esa laguna se hacía solo cuando me preguntabas,  por qué había una laguna en la quebrada, pero quiero contarte  el secreto que no se lo dije a nadie;  me levantaba en la madrugada des de dos días antes para ir a quitar las piedras y hacerlo bonito y seguro para que ustedes puedan jugar, Richar, hijo te acuerdas que cuando el rio se inundó y te intento llevar,  tu madre te salvo.  Ase días también se creció el rio y tu mamá no pudo pasar; casi cela lleva el rio si no fuese por pancho tu primo quien la salvo, ahora tu mamá va tres días que está en fiebre. te acuerdas, que me preguntaste cuanto te quería te dije mucho, y como adolecente me dijiste cuanto es mucho, te dije que por ti, tus hermanos y tu mamá yo soy capaz de dar la vida; y tú me pediste una moto y te dije que no teníamos dinero y me refutaste  diciendo ¡así dices quererme! , hijo  esa moto lo pague con los terrenitos que teníamos y unos ahorritos que lo junte desde mi juventud, pero la moto note duro mucho porque andabas mucho con tus amigos y dejabas que ellos dispongan de él, pero cuando te llamaba la atención te molestabas y decías que no me meta que sabias lo que asías.

 Desde que se fue tu Julio y tu  hermana Magna no he sabido nada de ellos, es que ya no se acostumbran  por el frio, el barro y otras dificultades  propios del lugar, si te encuentras con ellos pues diles que los queremos y los extrañamos que pues se acuerde de estos viejos,  hijo cuando nomas nos vendrás a ver;  recuerdo  la última bes que vinieron tú, tus hermanos y  sus hijos, ellos estaban chiquitos seguro que ahora serán jóvenes.

Espero no cansarte con mis recuerdos hijos, los amamos y les estaremos esperando en todo tiempo.
Diles a tus hermanos que nos manden sus direcciones para poder mandarles cartas o alguna encomienda, gracias hijo.  

Don Pedro mando la carta con un comerciante amigo suyo, quien entrego la carta a Richar y el al leer los primeros párrafos dejo de leer y dijo que aburrido, voy a seguir trabajando.

Al llegar a su casa puso la carta en un cajón del escritorio. Luego de un tiempo Benjamín su hijo encontró la carta y la leyó; fue y le pregunto a su padre que si la abuela ya se había recuperado, el pregunto y cuando ha estado mal tu abuela ella es una mujer fuerte,  Benjamín le respondió lo dice la carta que recibiste a sé dos meses que te escribió el abuelo.  Richar  pasó la mano por su cabeza a tomo dinero algunas cosas rumbo a la estación de autobuses. Al llegar al pueblo se encontró con el comerciante quien le dijo tu madre murió hace casi dos meses y tu padre hace una semana. Te busque en tu trabajo pero me dijeron que estabas de viaje y esto es lo que te dejo tu padre, diciendo esto le entrego una nota. Que decía así.

.  Richar ,  Julio y Magna y mis nietos les deseo todo lo mejor . Perdónenos por no despedirme personalmente de ustedes, cuídense los amamos.


                            Adiós.

miércoles, 22 de junio de 2016

El espíritu-Yesica-
Yesica vagaba sin sentido en un lugar desconocido o en la nada (limbo) cuando una vos le pregunto – y tú ¿Cómo moriste?- ella miro a ese alguien y como si no supiera de que estaban ablando contesto- ¿Cómo morí?... no lo sé…- y se puso hacer memoria mientras los demás contaban o decían en pocas palabras su final en el mundo humano 

Ella era una chica muy querida por sus padres y hermanos, también por su enamorado que la consentía y le traía regalos, todo iba bien hasta un día que se dio cuenta que no le bajaba su mes, ya era la segunda bes el mes pasado fue igual y decidió hacerse la prueba de embarazo resultando positivo. Quería mucho a su enamorado así que la noticio le causó mucha alegría y comenzó a imaginar la vida con él bebe, al lado del amor de su vida… trato de hablar con el chico en persona pero como este estaba en prácticas se mi profesionales no hubo tiempo, entonces le escribió por el facebook diciéndole la maravillosa noticia, el chico estaba en línea (desde el celular) ella espero un rato muy contenta, se imaginaba al chico sin saber que decir  muy alegre, y por fin contesto algo, ella lo leyó y no comprendía, volvió él escribir- estás loca ¿Cómo que estas embarazada?-pero porque?

 Nos queremos y ahora tendremos un bebe-soy muy joven para tener hijos y todavía no termino la universidad- sí,pero podremos decirle a mis padres que nos ayuden, no-mira, vamos a buscar una solución-y cuál es?- somos muy jóvenes todavía, y sería mejor abortarlo ¿no crees?-que, hijo de p… crees que yo aria eso-además, quien sabe de quién es ese niño- me estás diciendo perra-


Así discutían cada bes que cualquiera de ellos trataba de buscar una solución asta que un día llegaron a la conclusión que tenían que hablarlo en persona y se citaron en donde siempre se veían y pasaban el rato, ella le contó a su mejor amiga y le pidió que la acompañe pero esta se negó alegando que tenía algo que hacer y que no podía, ella así llego sola al lugar de la reunión y allí estaba él esperándola, después de saludarse él le dijo que fuesen a un lugar a charlar porque ahí la gente podría comenzar a chismosear, ella acepto.

La llevo a un cuarto, hablaron sobre el tema un largo rato cuando él le volvió a proponer lo del aborto cual ella no quiso y, como terca que era, se negó muchas veces, el chico estaba perdiendo la paciencia así que la cacheteo y un par de veces, ella trato de defenderse pero no pudo hacer mucho, se indultaron, hasta que el chico con impotencia, porque ella se negaba a hacer lo que él decía le lanza al suelo y la pateo en el vientre un par de veces, mientras ella estaba tirada en el suelo tratando de recuperarse, él fue hasta su mochila busco algo y al no encontrarlo saco la cadena de su moto, lo cual fue a parar al cuello de ella estrangulándola poco a poco, él siguió golpeándola , pateándola, jalándole de los pelo, un momento se alejó para poder respirar y calmar su agitación, ella casi al borde de la inconsciencia suplico piedad por ultima bes, él se molestó más y sacó una navaja del bolsillo de su pantalón, con lo cual corto el vientre de la chica y saco al feto, insultándole y gritándole. Al percatarse que esta no asía sonidos, hace ya un buen rato, le alzo los cabellos que caían por su rostro y la vi llorando y tratando de hablar, pero soltó un pequeña bocarada de aire y dejo de respirar, él sintió mucho pánico y se arrastró apoyándose con las manos hasta la pared, puso sus manos en su cara sin comprender que había echo y vio que las tenía con sangre, entro en pánico corrió al baño se las lavo, trato de tranquilizarse y salió de ese lugar como si nada hubiese pasado.

hasta que alguien hablo- bueno lo siento por ustedes, pero fue una de las mejores muertes que vi jijiji- todo los que estaban ahí miraron a esta persona muy confundidos y esta añadió-bueno ya es hora- como si estuviera triste pero cambio de expresión y dijo-bay bay guirl- con una gran sonrisa, una puerta se abre y salen sombras las cuales arrastran a las personas de ese lugar en medio de gritos aterradores, siendo introducidas a ese cuarto mientras esta se paraba y limpiaba su popa.
En donde estaba su espíritu ella término de contar llorando sin alzar la mirada, estaba sentada abrasando sus piernas con la quijada apoyada en sus rodillas, todos la escuchaban en completo silencio y con rostro triste y otras le sobaba el hombro, tratando de calmar su llanto 







Mientas desaparecían la desconocida girar el rostro y dice - tu tampoco te escaras de mi jajajajajaja…- 

domingo, 13 de marzo de 2016

EL BURRO Y LOS LIBROS
Un burro que pastaba en un prado hallo unos libros que algún muchacho descuidado había perdido.
-si yo me comiera estos libros- dijo para si el orejudo- aprendería muchas cosas sin trabajo y seria sabio.
Y dejando la hierba, se puso a masticar alegremente los libros, hasta concluir con todos ellos.
Desde aquel instante, el burro se sintió lleno de saber, y, orgulloso fuese a donde estaban sus compañeros, a quienes anuncio que les iba a dar algunas lecciones.
Las bestias le rodearon, esperando con atención la enseñanza que les iba a dar el burro.
Pero éste permaneció largo rato con la boca abierta, sin saber que decir, hasta que por fin dio un rebuzno desagradable y ridículo.

Las bestias, al oír aquello, rebuznaron en coro, burlándose del burro orgulloso, a quien echaron a patadas de su compañía.
EL LOBO Y EL CORDERO
Impulsados por la sed, se acercaron a beber a un mismo arrollo un Lobo y un Cordero.
En la parte superior estaba el Lobo; más abajo el Cordero.
El Lobo, ni para que decirlo, se engolosino con el Cordero.
-tengo listo el almuerzo- pensó el muy bellaco.
Mas queriendo salvar las apariencias, antes que obedecer al natural instinto, que lo impulsaba a saltar sin preámbulo encima de aquel pobre inocente, se hizo el amoscado y con ronca voz de dijo:
-¡eh, bribonzuelo! ¡A ti te hablo! ¿Cómo te permites ensuciar con tus asquerosos labios el agua que yo bebo?
-señor Lobo, usted se equivoca- insinuó el Corderito- ¿Cómo puedo yo enturbiar el agua que usted bebe, si yo estoy más abajo y está llena a mi después que usted ha bebido?
-no me vengas con razonamientos. ¡Si no lo enturbiaste hoy, ahora me acuerdo, fue ayer!
- imposible, ayer no salí de casa, porque estaba resfriado.
Y ya se preparaba a dar el salto ritual, cuando una voz cavernosa le heló la sangre en las venas y lo hizo parar en seco.
-¿el tío?
-¡Presente! ¿Qué se le ofrece?- y un condenado carnero, o mejor, un carnerozo, con un par de larguísimos y puntiagudos cuernos, se adelantó amenazador.
-¡nada, nada! Echábamos un párrafo con el sobrino sobre la frescura de esta agua. ¡Hasta luego!...
-¡adiós pollo!
Y se alejó, rabo entre las piernas, canturreando un estribillo mientras pensaba:

-¡el mundo está lleno de agua fiestas!...
EL SOL, EL FRIO Y EL VIAJERO
Un aldeano, que iba de camino, se encontró con el Sol, el Frio y el Viento. Saludo cortes mente y siguió andando.
-ese hombre me ha saludado a mí- dijo el Sol- para que yo no lo queme.
- no- dijo el Frio- fue para mí su saludo. Me teme más que a ti.
-basta de odiosa discusión- interrumpió el viento- yo fui el objeto de ese saludo.
Y comenzaron a discutir. Por fin, el Sol dijo:
-pues no logramos ponernos de acuerdo, vayamos a preguntarle al mismo campesino.
No tardaron en alcanzarlo, y le preguntaron:
Haz el favor de decirnos, a cual de nosotros tres saludaste tú tan garbosamente.
-al Viento- repuso el hombre.
- ¿no lo decía yo?- exclamo el Viento.
- pues coceré a este hombre como a un cangrejo- dijo el Sol, despechado-¡se acordara de mí!
- no lo conseguirás- contesto el Viento- yo soplare y aliviare el calor de tus rayos.
-pero yo lo hare morir antes- dijo entonces el Frio.
-tampoco lo conseguirás, amigo mío. Si yo no soplo, el hombre podrá soportar bien el frio.

Y el campesino, satisfecho, continúo su camino.
EL OJO DE DIOS
Enrique y María hallábanse un día en casa, cuando el primero dijo a esta:
-ven, María, vamos a ver si encontramos algunas golosinas con que regalarnos
María respondió:
-si tú quieres llevarme a un sitio en donde nadie puede vernos, desde luego consiento.
-pues bien- dijo Enrique- ven conmigo a la despensa, y allí sacaremos rica miel del tarro comprado el otro día.
-no- respondió María- porque la vecina de en frente puede vernos por una rendija que hay en la puerta.
-pues entonces vamos a la cocina, donde sé que hay un plato de natillas, y veras conque gusto nos las comeremos.
-mira que también hay una ventana en frente y allí a menudo está sentada la vecina hilando, y nos va a ver.
- pues bien, ¿sabes que podemos hacer? Nos bajamos al sótano y allí encontrares excelentes manzanas, y podemos echar un traguito de vino, y, como está a oscuras, de seguro que nadie nos podrá ver.
-hermanito- respondió María- ¿crees tú de veras que nadie absolutamente podrá vernos? ¿No sabes tú que hay en lo alto un ojo que penetra a través de las paredes, y ve claro en las más negras tinieblas?
Detuvose Enrique con esta observación; guardo un momento de silencio y luego exclamo:
-razón tienes hermanita: Dios está presente en todas partes; guardémonos, pues, de cometer ninguna falta.
Alegrose María al ver la buena disposición de Enrique, y le regalo una estampita, en la que se leían los siguientes versos:
“¡Mira que te mira Dios,
Mira que te está mirando!
 ¡Mira que te has de morir,

Mira que no sabes cuándo!”
TRES AVECILLAS DEL REY HERODES
I
La Virgen, con el niño Jesús, huía del Rey Herodes. Encontró una paloma y esta le pregunto:
-¿Dónde vas, María?
-huimos de la furia de Herodes- repuso la Virgen. Pero como en aquel instante se escuchara el ruido de los soldados que en pos de ella seguían, he aquí que la paloma bolo asustada.
Siguió la Virgen su camino. Tropezó con una codorniz, quien le hizo idéntica pregunta y que, al igual que la paloma, al enterarse del peligro, echo a bolar.
Finalmente, la Virgen encontró una alondra y esta, en cuanto se enteró del peligro que corría, la oculto detrás de unas matas.
II
Los soldados de Herodes encontraron a la paloma y por ella se enteran del camino que llevaba la Virgen. Un poco después, la codorniz, como le asieron la misma pregunta, no vacilo en señalarles las huellas de los pasos de la Virgen.
III
Al fin, los perseguidores, dieron con la alondra.
-¿has visto pasar a la Virgen y al Niño Dios?
-si- apresurándose a decirles la alondra y, señalando un rumbo falso, agrego- tomo por este camino…
Y así alejo de la Virgen y de Jesús a sus perseguidores.
IV
Dios castigo a la paloma y a la codorniz. Desde entonces, el canto de la primera es como un eterno lamento y, en cuanto a la segunda, hizo que su cuello fuera tan bajo que se convirtió para siempre en la presa fácil para los cazadores.
Y la alondra, en premio, fue la anunciadora por las mañanas.

“EL COMERCIO”
MAL POR BIEN ES CRUELDAD


EL PERAL
A un peral una piedra tiro un muchacho y una pera exquisita soltóle el árbol.
Las almas nobles por el mal que reciben devuelven favores.

EL MULO
Dióle a un mulo cebada el buen Zibulo, y una coz como un templo largóle el mulo.
La gente innoble por el bien que recibe devuelve coces.

M.A. PRINCIPE

AYUDA MUTUA
Un estropeado de las piernas y un ciego viajaban juntos. Llegaron  a la orilla de un rio que debían cruzar. El estropeado dijo:
-“aquí hay un vado bastante bueno al parecer; pero mis piernas no permiten pasarlo”
Y el ciego dijo:
-“yo lo pasaría si pudiera ver, pero temo desviarme y caer al profundo pozo”.
Agrego al punto el estropeado:
-“¡magnífica idea  la mía! Mira, tus piernas serán mi sostén y mi vista serán tu guía”.

Dicho y hecho: el estropeado acomodóse sobre los hombros del ciego, y así alcanzaron la otra orilla.
LA LENGUA
Dijo in día un señor a su cocinero:
-hoy me presentaras a la mesa, lo mejor que encuentres en la carnicería.
Y el cocinero le trajo lengua.
Otro día, dijo en cambio el señor a su cocinero:
-tráeme  el pero bocado que halles en la carnicería.
El cocinero volvió a traer lengua.
-¿Cómo se explica esto?- interrogo muy extrañado el señor.
El cocinero respondió:
-señor, la lengua es a la vez, lo peor y lo mejor que hay en el mundo. Si es bueno, no existe cosa mejor; si es mala, no hay cosa peor.

¡Niño! Cuida tu lengua. Cuando hables, emplea siempre palabras honestas y humildes.
LA PACIENCIA
Caminaban cierto día Juan Sinpena y Pepe Alvares, ambos mozos de cordel o sea cargadores, agobiados bajo el peso de grandes cajones, que al compañero de Juan hacían decir sapos y culebras, mientras él se reía y se mostraba muy contento, cual si el enorme bulto que gravitaba sobre sus hombros fuera una pluma.
-¡canastos!- exclamo el compañero- dime, Simpena, ¿Cómo es que tú que pareces un alfeñique, llevas tu cajón con tanta facilidad, cuando el mío me tiene tan abrumado?
-es que yo poseo una piedrecita mágica que llevo aquí, (y señalo su pecho), con la cual se aligeran todos los pesos.
-préstamela, pues, así disminuirá el peso de este condenado; por si no me voy a reventar.
-no puedo prestártela, pero yo te diré donde se vende.
-¿y el dinero para comprarla?
-te indicare también en que sitio lo dan. Y te advierto que la piedrecita esta vale mucho, mucho., y me sirve para mil cosas.
-pronto, pronto, dime cómo se consigue ese tesoro. 
-¿Por qué crees tú que estoy siempre contento aunque no tenga dinero en el bolsillo? Pues este es el secreto. Si no hay que comer, acudo a la piedra; si estoy enfermo, acudo a la piedra; se hace frio, acudo a la piedra; y si Dios dispusiera de mi vida acudiría a la piedra…
-Ahora me explico porque estas siempre tan alegre como unas castañuelas.

- pues bien, mira: este tesoro viene de arriba. Se llama la virtud de la paciencia.
EDUCANDO AL CORAZÓN
Un anciano maestro paseaba una vez con su discípulo suyo por un espeso bosque.
De repente se detuvo y señalo cuatro plantas que estaban al alcance de su mano.
La primera apenas había salido del suelo, la segunda había crecido un poco ya , la tercera tenía el tamaño de in arbusto y la curta era ya un árbol.
-arranca la primera, dijo el anciano a su discípulo.
El niño la arranco con los dedos.
-ahora saca la segunda.
El niño lo hizo, pero no tan fácilmente.
-la tercera ahora.
El niño tuvo que poner a contribución todas sus fuerzas para arrancarla del suelo.
-por último, arranca la cuarta
Pero ¡ah! el tronco de aquel árbol era tan grueso que el niño juzgo imposible arrancarlo.
Entonces, el maestro le explico así esta lección:
-he aquí, hijo mío, lo que sucede con los malos hábitos. Cuando están en su principio, se puede con poco cuidado extirparlos; pero si dejamos que esos hábitos malos echen raíces, en nuestra alma, entonces no abra poder humano capaz de arrancarlos; solamente lo podrá la mano del Todopoderoso.

Por esta razón, hijo mío, cuídate de los primeras faltas y caídas.
LAS RIQUEZAS DEL HOMBRE
Había una vez un hombre que, descontento de su suerte, se quejaba ante Dios exclamando:
- Dios manda riquezas a los otros y a mí no me manda nada.
 Un anciano que oyó sus palabras de dijo:
- no eres tan pobre como crees. ¿No recibes de Dios la juventud y la salud?
Y el hombre contesto.
-no digo que no y me siento orgulloso de mi fuerza y juventud.
El viejo tomo la mano derecha de aquel hombre y luego le pregunto:
-¿te dejarías cortar esta mano por mil soles?
-¡no, ciertamente que no!
-¿y la izquierda?
-tampoco.
-¿consentirías quedar ciego por mil dólares?
-¡Dios me libre de ello! No daría ni un ojo por la más bonita suma.
Y entonces, el anciano añadió:
-te quejas en balde, pues el Señor te dio algunas riquezas.


L.T.